En su casa, el Palermo recibía al Milan, reciente campeón de la liga italiana, con la ilusión de clasificarse a la final de la Copa Italia. Si bien el rival era complicado, el equipo del argentino Javier Pastore llegaba a este partido de vuelta con un importante 2-2 conseguido en Milán, por lo que con conservar una igualdad en menos de dos goles se aseguraría estar en la definición del tradicional torneo italiano. Pero no se quedó en eso y el Palermo ganó 2-1 (4-3 en el global) para convertirse en uno de los finalistas de la Copa Italia.
Hubo situaciones para los dos equipos pero poca precisión a la hora de definir. En el primer tiempo, a los ocho minutos, la tuvo el Milan por intermedio de Mathieu Flamini, cuyo tiro –desde una posición muy incómoda- casi le da el gol a la visita. La respuesta del Palermo fue rápida y por intermedio de Pastore, quien probó desde afuera del área, tras una asistencia de Antonio Nocerino.
Pirlo también iba a aparecer en el campeón italiano, pero su tiro tampoco encontró a la red como destino a los 20 minutos. En Palermo, en tanto, a los 34 se dio la primera modificación: la salida de Acquah por el ingreso de Bacinovic, quien tendría una chance de romper el cero en tiempo de descuento.
En el segundo tiempo, cuando parecía que el Milan estaba más cerca del gol, un córner desde la derecha fue peinado por Josip Ilicic para que casi de palomita –y en una posición dudosa- Giulio Migliaccio anotara el 1-0 para el Palermo, que así presionaba aún más al gigante de Italia, cuando sólo iban 18 minutos.
Inmediatamente después del gol, la visita apostó al ingreso de Zlatan Ibrahimovic en el lugar de Clarence Seedorf. Sin embargo, el ex Barcelona poco le aportó al ataque del Milan. Y el que volvió a pegar, diez minutos después del primer gol, fue el Palermo. Mark van Bommel vio la roja por una falta en el área y el local aumentó la ventaja por intermedio de Bovo, de penal, quien con un remate cruzado a la izquierda puso el 2-0.
El festejo no duraría mucho para Bovo, sin embargo, que instantes después del gol vería la roja por una dura falta sobre Alexander Pato. A raíz de la expulsión del volante, el que pagaría su salida sería Pastore, que le dejó su lugar a su compatriota Ezequiel Muñoz para reacomodar el equipo y asegurar la victoria, diez contra diez jugadores en cancha.
La gente también comenzó a jugar su partido en los minutos finales, cuando el aliento se hizo aún más ensordecedor, para acallar, también, cualquier avance milanés. Y pareció, entonces, llegar demasiado tarde el descuento de Ibrahimovic, en el segundo de los cinco minutos adicionados por el árbitro.
Fue 2-1, finalmente para el Palermo, que así consiguió eliminar a un cuco como el Milan, que llegaba con su reciente título en el Calcio. Ahora deberá esperar a mañana para conocer su rival, que se definirá en Milán entre Inter y Roma, que cayó en su casa por 1-0 en el partido de ida.
Fuente: clarin.com
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