Javier Pastore, más conocido como “el Flaco”, nació y se crió en Córdoba. Allí inició su carrera futbolística jugando en las divisiones inferiores del Club Atlético Talleres. Con apenas 17 años, debutó en la Primera División de Talleres el 29 de enero de 2007 y luego de tan solo 4 partidos, se incorporó a Huracán en julio de ese mismo año.
Habiendo superado problemas en el tobillo que le impidieron sumarse al equipo con anterioridad, el 24 de mayo del 2008 hizo su debut oficial en Primera de Huracán. La presentación fue a lo grande: en el Estadio Monumental ante River Plate, por el Torneo Clausura. Su carrera tomó un vuelco cuando el entrenador Ángel Cappa decidió adoptarlo como titular con tan solo 19 años, en un gesto de reconocimiento al enorme talento de la joven promesa. "Javier es un jugador exquisito, de los que no abundan. Desde que lo vi, supe que tendría una carrera brillante por delante”, recuerda el director técnico Ángel Cappa.
Hacia fines del 2008 y después del inolvidable gol en la última fecha del Torneo Apertura con Vélez (3 – 0), los medios comenzaron a hablar del fenómeno Javier Pastore. Rápidamente impresionó por su gran riqueza técnica además de combinar una amplia visión de juego con mucha verticalidad. Su habilidad también la supo demostrar a través de la facilidad para gambetear rivales y la velocidad con la pelota en su poder. Su particular estilo - similar por sus características al de los mejores jugadores de las décadas de 1960 y 1970- lo catapultó como uno de los más promisorios exponentes del medio futbolístico argentino.
Con su magia y regularidad contribuyó en forma decisiva a la excelente y sorpresiva campaña del equipo de Huracán en el Clausura 2009. En ese torneo mostró un gran rendimiento tanto a nivel colectivo como individual, donde convirtió goles importantes ante River, Rosario Central, Lanús, Racing. Eso le permitió al club de Parque Patricios disputar el liderazgo con Vélez Sarsfield hasta la última fecha del campeonato. Su nivel de juego provocó que surgieran ofertas de clubes como Manchester United y Palermo para obtener sus servicios.
Finalmente, en julio del 2009 se concretó su pase al Palermo de Italia con un contrato hasta el 2014.
El "Flaco” supo adecuarse a una nueva forma táctica y no tardó en sentirse cómodo con el estilo de juego del equipo Siciliano. En la Serie A del Calcio le demostró al público italiano su gran capacidad como volante ofensivo, ganando un lugar en sus corazones. Sus destrezas con la pelota despertaron el interés de otros grandes clubes de Europa: Real Madrid, Manchester City, Inter de Milán, Chelsea FC, AC Milan y Barcelona.
Su primer partido en la Selección Nacional fue contra el combinado de Catalunya el 15 de diciembre de 2009, en Barcelona. Dentro de la primera convocatoria nacional también convirtió su primer tanto, con un verdadero golazo desde afuera del área. Pero su debut oficial en el conjunto que por aquél entonces dirigía Diego Armando Maradona, fue en el Mundial de Sudáfrica 2010. Allí ingresó por Sergio Agüero en la victoria por 2 a 0 contra Grecia, siendo el último partido de la primera fase del Grupo B. A su vez ingresó en el triunfo ante México por los cuartos de final y también en la eliminación ante Alemania por los cuartos de final.
A pesar de ser calificado entre los mejores jugadores del mundo a sus escasos 21 años y llamar la atención de las potencias futbolísticas en Europa, continúo en el Palermo. Una vez finalizado el Mundial, Javier comenzó a ser noticia constantemente por llamar el interés los clubes grandes del Viejo Continente. En Palermo fue vital, desempeñandose como una de las piezas claves para finalizar quintos en la temporada y clasificar a la UEFA Europa League. Entre sus mejores actuaciones se destacan un partidazo ante Juventus, un hat trick contra Catania y un gol ante Bologna (mostrando en el festejo una remera con dedicatoria para las madres argentinas, justamente en su día).
En octubre de 2010 fue seleccionado por la FIFA como uno de los mejores talentos de Italia y un mes después, Sergio Batista lo convocó para el clásico amistoso de Argentina - Brasil. Luego de ese encuentro, fue tentado por un jeque árabe para quedarse a jugar en Qatar. En enero del 2011 recibió el premio "Oscar del Calcio" al mejor jugador joven de la temporada, donde además, lo destacaron como la mejor promesa a futuro.
Unos meses más tarde, fue citado para enfrentar a Estados Unidos y a Costa Rica en dos partidos amistosos de la Selección Argentina. Formó parte del plantel nacional que disputó la Copa América 2011 como local, donde recibió muy buenas críticas por su papel dentro del plantel que dirigía Sergio Batista. Fue ovacionado dentro del Estadio Mario Alberto Kempes, donde tuvo su ansiado retorno a Córdoba, ingresando en el segundo tiempo en la victoria por 3 a 0 ante Costa Rica.
En Agosto de 2011, Javier Pastore fue transferido al Paris Saint Germain de Francia. Su pase récord se convirtió en el más alto de la historia de la Ligue 1.
Rápidamente, Javier se acopló al equipo más popular de París. Su debut oficial lo hizo el 18 de agosto de 2011 ante Differdange, por la UEFA Europa League. Luego de sorprender en sus primeras actuaciones, fue elegido como el mejor jugador del mes en PSG. El "Flaco" convirtió su primer gol en la victoria ante Brest por 1 a 0, el 11 de octubre. Un año más tarde, más precisamente el 18 de septiembre, haría su presentación en el certamen más importante de Europa: la UEFA Champions League. En aquél primer choque ante Dynamo Kiev, por la fase de grupos, también se dio el lujo de marcar el primer tanto.
En 2013 finalmente llegaron los títulos tan esperados. El 12 de mayo PSG ganó su tercera Ligue 1, con Javier Pastore como una de sus principales figuras. Su papel en el equipo de Carlo Ancelotti fue tan importante, que los hinchas lo ubicaron dentro del podio al mejor jugador del torneo. París explotó de felicidad y sus fanáticos colmaron las calles para festejar, ya que hace 19 años que el club no obtenía la liga francesa. Previo al éxito en el campeonato local, los parisinos habían quedado eliminados a último momento, en los cuartos de final de la Champions ante el Barcelona. Sin embargo, tuvieron una gran actuación en el certamen y en el plano invidivual Pastore logró un nivel superlativo (incluso marcando un gol en el Camp Nou).
El cordobés comenzó la temporada 2013 - 2014 de la mejor manera: El 3 de agosto se consagró campeón de la Supercopa de Francia (más conocida como el Trofeo de Campeones) ante el Bourdeaux. En la actualidad, Pastore tendrá el desafío de pelear como candidato en todas las competiciones que se aproximan y buscará continuar haciendo historia en el PSG.
