El Palermo llegaba en un clima espeso. Cinco caídas al hilo, el despido del DT Delio Rossi y el comienzo, con derrota, del ciclo del amarrete Serse Cosmi, que encima le metió un palito a Pastore, tras el último traspié: “Tendría que entender mejor los momentos de los partidos. Siempre juega igual”.
Al puntero Milan se le hacía agua a la boca, pero el Palermo comenzó a recuperar la memoria del buen juego (aunque el técnico pare un módulo mucho más defensivo) y le dio una manito al Inter, ya que venció al líder y si el equipo de Zanetti y Cambiasso hoy vence al Lecce se pondrá a sólo dos puntos de su clásico rival, al que enfrentará la próxima fecha. Y todo gracias al Flaco Pastore, que jugó bien hasta que fue reemplazado por Miccoli, a los 28’ del segundo tiempo.
El ex Huracán se paró como un enganche clásico, aunque el problema que tuvo fue que le faltaron socios para dialogar. El mediocampo se dedicó a batallar y a cuidar la ventaja conseguida en el amanecer el partido. El cordobés quedó como el organizador de las contras. Y el Palermo no lo definió antes porque los delanteros no estuvieron finos para recepcionar los buenos pases del enganche argentino, que hoy se tomará el vuelo rumbo a Estados Unidos para sumarse al team del Checho. Mientras, al Milan no se le caía una idea, extrañaba mucho a Ibrahimovic (fue expulsado hace una semana ante el Bari y le dieron tres fechas de suspensión) y así dejó pasar una gran oportunidad de mantener la distancia con el Inter.
Al puntero Milan se le hacía agua a la boca, pero el Palermo comenzó a recuperar la memoria del buen juego (aunque el técnico pare un módulo mucho más defensivo) y le dio una manito al Inter, ya que venció al líder y si el equipo de Zanetti y Cambiasso hoy vence al Lecce se pondrá a sólo dos puntos de su clásico rival, al que enfrentará la próxima fecha. Y todo gracias al Flaco Pastore, que jugó bien hasta que fue reemplazado por Miccoli, a los 28’ del segundo tiempo.
El ex Huracán se paró como un enganche clásico, aunque el problema que tuvo fue que le faltaron socios para dialogar. El mediocampo se dedicó a batallar y a cuidar la ventaja conseguida en el amanecer el partido. El cordobés quedó como el organizador de las contras. Y el Palermo no lo definió antes porque los delanteros no estuvieron finos para recepcionar los buenos pases del enganche argentino, que hoy se tomará el vuelo rumbo a Estados Unidos para sumarse al team del Checho. Mientras, al Milan no se le caía una idea, extrañaba mucho a Ibrahimovic (fue expulsado hace una semana ante el Bari y le dieron tres fechas de suspensión) y así dejó pasar una gran oportunidad de mantener la distancia con el Inter.
Fuente:ole
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