Después del susto en la semana por un fuerte golpe en la rodilla que lo puso en duda para el amistoso ante Brasil, Javier Pastore se despachó con tres goles (cabeza, derecha e izquierda) en el derby de Sicilia ante Catania.
Fue su compañero en la Selección. Y lo seguirá siendo. Como esta semana, en Doha, Qatar. Como en el amistoso del miércoles frente a Brasil. Pensar que, con Mariano Andújar, habrán recorrido –cada uno a su modo, a su época- los pastos de La Quemita. Y sin embargo, Javier Pastore no le tuvo piedad.
El Checho Batista, recién llegado a Oriente, debe estar realmente tranquilo ahora. Dudó por el ex Talleres y Huracán después del fuerte golpe en la rodilla que recibió entre semana frente a Milan en San Siro y que lo obligó a salir de la cancha a los 58’. Por un momento, lo creyó más afuera que adentro. De hecho, hasta le había hecho el mapa de la cancha a mano. ¿Mediocampista por afuera? ¿Mediapunta? ¿Enganche? “Yo me pondría en cualquier lado… Hasta de arquero”, bromeó hace horas el Flaco de San Roque, Córdoba, una pequeña ciudad de 1.000 habitantes.
Sí, estaba bien a pesar del susto. Y lo demostró donde mejor se maneja. En el verde césped. Y no era un partido más. No era una situación más. El Palermo venía de perder cinco de los últimos seis partidos. Y encima se venía el clásico de Sicilia contra el Catania. ¿Y? El equipo de Pastore (y con Ezequiel Muñoz como titular) se despachó con un categórico 3-1 y con un Javier de colección. Por primera vez en un partido profesional, este volante ofensivo de 21 años cotizado por su club en 60 millones de euros, convirtió tres goles. Con Huracán había llegado a meter tres dobletes: Lanús, River y Central –el último, el 23-5-09). Pero tres…
Ya comparado con Zinedine Zidane por la prensa italiana –y en la carpeta, entre otros, del Barcelona de Messi- a Pastore se le abrió el arco. Cuando llegó por diez millones de dólares para su primera temporada, apenas había mojado tres veces (Bari, Genoa, Chievo). Hoy, esos tres los metió en 52’. Y sumados a los cinco de la 2010/11 (Brescia, Juventus, Fiorentina, Bologna y el Maribor por la Europe League), ya hablamos de un campeonato brillante cuando recién se recorrió su primer tramo. "Por ahora no quiero hablar del Barcelona. Se dice mucho pero la verdad se sabrá cuando se abran los mercados", dijo cuando le consultaron por el interés del Barca por juntarlo con Messi.
A los 15 minutos nomás, le puso la cabeza a un centro de Balzaretti desde la izquierda. Luego, en el complemento, salvó las papas cuando volvió a poner al Palermo arriba un minuto después del empate parcial de Terlazzi. Javier recibió de Miccoli y definió cruzado, de derecha, ante un Andújar que no logró tapar esa diestra. Más tarde, sobre el final, de zurda tocó a la red un centro atrás de Maccarone, ante la mirada impávida de los argentos del Catania (el propio Andújar, Silvestre, Papu Gómez -59’- Maxi López, Izco -45’-, Ricchiutti -31’-, Llama y Alvarez en el banco).
En el descuento, el técnico Delio Rossi lo sacó del Barbera y lo reemplazó por Dorin Goian para que baje el aplauso de hasta los 350 hinchas del Catania que tuvieron su lugar en la visitante después de tres años y un muerto en el derby. Y… No todos los días se hacen tres goles, uno de cabeza, una de derecha y otro de zurda…
“Perdimos 3 a 1. Pastore la rompió, nos hizo tres. Ya está. Ahora a pensar en la Selección. Arriba el ánimo”, escribió Andújar en su cuenta de Twitter. "Daban ganas de aplaudirlo. Fue un honor haber compartido la cancha con él", agregó por la misma red social el Papu Gómez. El Checho habrá pensado algo parecido.
Mientras tanto el Flaco disfruta de su presente y se siente feliz por la repercusión en nuesto país: "Sé y estoy al tanto de lo que dicen en Argentina sobre mi nivel. Eso me pone muy feliz porque es el país que amo", le contó a la RAI.
Fuente: Ole
Horas para verte con la celeste y blanca de nuevo...
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