“A Italia no le faltan jugadores de talento. Simplemente hay que dejar que se expresen, darles confianza”. Roberto Baggio, Presidente del Departamento Técnico de la Asociación Italiana, ha decidido insistir en la formación de las promesas de su país para preparar el futuro de la selección. Pero hasta que esta política dé sus frutos, son pocos los canteranos que llegan a hacerse un hueco en los grandes equipos de la liga nacional. Y en este inicio de temporada quienes brillan son los jóvenes extranjeros.
Desde Pato hasta Pastore, pasando por Coutinho o Cavani, FIFA.com te invita a conocer a la generación que podría saltar a un primer plano durante la próxima Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014.
Entre los futbolistas más prominentes de la Serie A figuran, además, tres muchachos brasileños. Alexandre Rodrigues da Silva, Pato, es ya más que una promesa: a sus 21 años, suma 11 convocatorias con la selección, y se ha convertido, tras la marcha de Kaká, en la principal baza ofensiva del AC Milan, acompañado por una constelación de astros consagrados como sus compatriotas Ronaldinho y Robinho o el sueco Zlatan Ibrahimović. Eficaz con ambas piernas y dotado de una aceleración temible, Pato se estrenó como internacional el 26 de marzo de 2008, contra Suecia, a la edad de 18 años, 6 meses y 24 días. Dunga no lo llevó a Sudáfrica, pero ha vuelto a vestir la camiseta auriverde a las órdenes de Mano Menezes, con quien podría ser uno de los engranajes esenciales del equipo que acumula cinco títulos mundialistas.
Hernanes despierta al Lazio
Philippe Coutinho Correia, conocido por el nombre de Coutinho en Europa y de Philippinho en Brasil, es todavía un diamante en bruto. A sus 18 años, se abre camino en el Inter de Milán a pasos acelerados, y ya ha arrebatado el puesto a Goran Pandev. El actual campeón de Europa se hizo con sus servicios cuando tenía 16 años y militaba en el Vasco da Gama, pero no se incorporó al plantel hasta esta temporada. Y todo está transcurriendo muy deprisa para la perla de la cantera carioca: primera convocatoria con su selección el 20 de agosto, debut en la Serie A el 30 y en la Liga de Campeones de la UEFA el 14 de septiembre. Dinámico, rápido y capaz de regatear a varios adversarios sin apenas espacios valiéndose de su bajo centro de gravedad (1,71 m), Coutinho, de rostro rollizo, ya ha sido anunciado como “el nuevo Messi”. Hay muchas esperanzas depositadas en él, y quizás demuestre muy pronto que está a la altura del reto.
Philippe Coutinho Correia, conocido por el nombre de Coutinho en Europa y de Philippinho en Brasil, es todavía un diamante en bruto. A sus 18 años, se abre camino en el Inter de Milán a pasos acelerados, y ya ha arrebatado el puesto a Goran Pandev. El actual campeón de Europa se hizo con sus servicios cuando tenía 16 años y militaba en el Vasco da Gama, pero no se incorporó al plantel hasta esta temporada. Y todo está transcurriendo muy deprisa para la perla de la cantera carioca: primera convocatoria con su selección el 20 de agosto, debut en la Serie A el 30 y en la Liga de Campeones de la UEFA el 14 de septiembre. Dinámico, rápido y capaz de regatear a varios adversarios sin apenas espacios valiéndose de su bajo centro de gravedad (1,71 m), Coutinho, de rostro rollizo, ya ha sido anunciado como “el nuevo Messi”. Hay muchas esperanzas depositadas en él, y quizás demuestre muy pronto que está a la altura del reto.
Hernanes, de 25 años, también forma parte de esta nueva hornada brasileña que ha venido a iluminar el calcio. El ex mediapunta del São Paulo brilla en el eje central, donde todos los balones pasan por sus botas. Su adaptación al fútbol europeo ha sido extraordinariamente rápida, y su contribución ha resultado fundamental para el resurgimiento del Lazio, sorprendente líder de la Serie A. Y no sólo eso, se compenetra a la perfección con el italoargentino Mauro Zárate, de 23 años, que por fin se ha consolidado en una posición más retrasada, detrás de los dos arietes.
El rey, el flaco y el árbol
En el reino de los delanteros talentosos, el uruguayo Edinson Cavani aún no se ha coronado, pero ocupa un lugar preponderante en la corte. El artillero de la Celeste, de 23 años, autor de 8 goles en 23 partidos como internacional, es la punta de lanza del ataque del Nápoles, justo por delante de otras dos joyas como Ezequiel Lavezzi y Marek Hamšík, y refrenda con cada partido el rendimiento ofrecido en Sudáfrica 2010. Gracias a sus seis tantos en ocho partidos de la Serie A, los nostálgicos aficionados azzurri ya imaginan a su club de nuevo en lo más alto del fútbol italiano.
En el reino de los delanteros talentosos, el uruguayo Edinson Cavani aún no se ha coronado, pero ocupa un lugar preponderante en la corte. El artillero de la Celeste, de 23 años, autor de 8 goles en 23 partidos como internacional, es la punta de lanza del ataque del Nápoles, justo por delante de otras dos joyas como Ezequiel Lavezzi y Marek Hamšík, y refrenda con cada partido el rendimiento ofrecido en Sudáfrica 2010. Gracias a sus seis tantos en ocho partidos de la Serie A, los nostálgicos aficionados azzurri ya imaginan a su club de nuevo en lo más alto del fútbol italiano.
Desde que Cavani dejó el Palermo en la pretemporada, otro prometedor sudamericano ha tomado el relevo en Sicilia. Javier Pastore, “El Flaco” (mide 1,87 m y pesa 78 kilos), de 21 años, posee la doble nacionalidad italoargentina, aunque ya se decantó al disputar la pasada Copa Mundial de la FIFA con la Albiceleste. Este elegante centrocampista ofensivo, provisto de una excepcional técnica en movimiento, actúa con la misma eficacia por todo el frente de ataque, y su destreza y olfato de gol hacen que recuerde a Kaká o Juan Román Riquelme.
Entre las viejas glorias que atraviesan una segunda juventud y la llegada masiva de talentos extranjeros, los jóvenes italianos deben esforzarse al máximo para abrirse paso y llegar al primer equipo. El polivalente
Domenico Criscito, de 24 años, capaz de desempeñarse por todo el flanco izquierdo e incluso como volante defensivo, es la excepción que confirma la regla. Juventus y Genoa fueron durante mucho tiempo copropietarios de sus derechos, y pasó de un club a otro hasta asentarse con los Grifoni, donde es ahora un puntal. También ha pasado a ser titular con la Nazionale desde que se estrenó el 12 de agosto de 2009, bajo la dirección de Marcello Lippi (11 partidos).
Sin embargo, Criscito es únicamente el árbol que no deja ver el bosque italiano. Mientras esperan a que el trabajo de Roberto Baggio dé sus frutos, los tifosi deberán conformarse con asistir a la eclosión o la confirmación de jóvenes estrellas foráneas de acento brasileño o rioplatense. Pero, al menos, pueden estar seguros de una cosa: ¡tendrán espectáculo cada fin de semana!
Fuente: www.fifa.com
Y si... :)
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