Javier Pastore de 21 años, está siendo verdaderamente determinante en el Palermo de Italia, en donde no tiene problemas de ponerse el equipo al hombro y luchar por sus objetivos. Pero claro, el argentino no traduce la palabra lucha con patadas ni dientes apretados a la hora de jugar, sino que lo hace con clase, majestuosidad, nunca olvidando de dar espectáculo y dejando a la afición satisfecha de buen fútbol.
Al ver sus jugadas sin dudas que es difícil no pensar en la cantidad de futbolistas que año a año lanza Argentina al mundo. Este país es la cantera de muchos habilidosos jugadores que seguramente continuarán naciendo. Abanderados de un estilo futbolístico único, de jugar con el esférico pegado al pie y de soltarlo rápidamente cuando sea necesario; Hombres como Messi, Di María, Kun Agüero, Dátolo, José Sosa, Javier Pastore, entre otros, dan muestras claras de como dejar a un espectador satisfecho cada vez que sale de un estadio de fútbol.
El centrocampista argentino del Palermo tiene mucho de ese talento sudamericano basado en libros maradoneanos que no muchos jugadores lo tienen. Pastore, pese a su juventud, entiende perfectamente lo que un entrenador quiere de él, en cuanto a donde moverse y que hacer dentro del campo de juego, pero a eso le agrega gambetas, fintas, pisadas, túneles y alegría. Al igual que Ronaldinho y tantos otros habilidosos que andan por Europa, este jugador sabe como divertirse con el balón y a su vez divertir a los demás.
Aparte de la elegancia a la hora de jugar y de tirar túneles, Pastore en varias ocasiones llega a convertir. Cuando pisa el área rival también es muy peligroso, ya que prueba con tiros lejanos y además se mueve muy velozmente en dicho rectángulo. En el centro del campo en cambio,Pastore tiene una característica que es clave: su verticalidad. El argentino siempre tiene la frente en alto y apuntando hacia la portería rival, difícilmente se de vuelta y retroceda hacia atrás. Con el balón pegadito al pie va hacia adelante, recurriendo a la magia cuando sea necesario, lanzando desde lejos en el momento oportuno o descargando pases ligeros cuando la situación lo amerite.
En cuanto a su colocación y al puesto que ocupa, se puede decir que Pastore se siente cómodo moviéndose del centro del campo hacia adelante. Obviamente que se ve más beneficiado cuando tiene espacio para correr y trasladar velozmente el esférico por las bandas. Aunque cerca del círculo central y marcado por varios es donde su magia más se pronuncia.
Cuando hizo sus maletas y dejó atrás el Huracán de Ángel Cappa, sabía que nada iba a ser igual. Pues el fútbol italiano es muy difícil de jugar, más aún para un futbolista de las cualidades de Pastore. Y así fue, le costó bastante adaptarse, no fue titular indiscutido apenas llegó y a la hora de ingresar a veces lo invadía ese nerviosismo lógico de un jugador que cae en Europa proveniente de otro lugar. Pero poco a poco se fue soltando, despreocupándose por agradar a todos y concentrado en lo que sabe hacer, que es jugar elegantemente al fútbol y divertirse por sobre todas las cosas.
Así juega Pastore, elegante y dinámico, con el balón pegado en sus pies y siempre con la frente en alto. Jugando así su futuro seguramente lo aleje dentro de muy poco del Palermo. Claro que aún para llegar lejos debe mejorar sus atributos y trabajar sus debilidades, pero por ahora solo hay que darle las gracias y aplaudir de pie a este chaval que nos deleita cada vez que puede.
Fuente : http://www.futbolprimera.es
Un crack!!
ResponderEliminar